Saturday, April 12, 2008

London Heathrow Airport

Cuando despertó, todavía faltaban un par de horas para el arribo a Londres.

Sirvieron el desayuno, si bien Barragán era fanático del café, no podía desairar a los ingleses, y deseaba probar alguna de sus excelentes variadades de té, seleccionó cuidadosamente, aceptó la sugerencia de la asistente, y lo acompañó con un par de tostadas de pan negro, queso crema descremado y mermelada St. Dalfour, francesa, sin azúcar de blackberry.

Un poco de música, no me vendría mal, pensó. Recorrió los canales de audio, el trece, estaba dedicado a música Disco, lo cual le traía muchos recuerdos de su época adolescente, sus noches como DJ, junto con sus grandes amigos, Luis y Daniel. Básicamente incluía The Very Best of Gloria Gaynor y material de KC and The Sunshine Band, dos verdaderos clásicos, pensar que Gloria tuvo un solo hit, I Will Survive y fué cierto, sobrevivió con ése.

Optó por buscar su iPod Touch de 32 Gb en su Tumi, junto sus nuevos monitores personales de Ultimate Ears, el modelo UE 11 PRO, los cuales iba a estrenar, recién los había recibido de Nueva York, donde se los habían hecho a medida. Los compararía con sus Shure SCL 5 y los Bang & Olufsen

El display del iPod era espectacular, la calidad de visión, el brillo, un par de comandos por tacto, y arrancó con Earth, Wind and Fire y un clásico de clásicos, September, la combinación del player, los earphones y el tema elegido era superlativa.

El comandante avisó la aproximación al aeropuerto de Londres y los preparativos de seguridad para el aterrizaje.

El aeropuerto de Heathrow, uno de los líderes a nivel mundial, se estaba preparando para albergar al nuevo Airbus A 380, el nuevo gigante de los cielos.

Tocaron tierra, con una suavidad incomparable, el capitán la tenía clara, pensó.

Se abrieron las puertas. Dos hombres lo esperaban en la rampa, un saludo preciso y lo acompañaron hasta la salida, personal de aduana realizó los trámites en segundos.

Un LTI TX4, cuatro Jaguars XF y ocho motocicletas BMW de la policía de Londres, esperaban con sus motores encendidos.

La infinidad de luces, los sonidos de las sirenas de semejante flota, obviamente no colaboraban para pasar desapercibidos, como él hubiera deseado, pero debían llegar al centro de la ciudad realmente rápido.

No comments: