Barragán continuaba recorriendo las tierras de Highgrove, repasando mentalmente la vida de William.
El Príncipe William es el hijo mayor del Príncipe de Gales y Diana, Princesa de Gales.
Había nacido el 21 de junio de 1982 en el Hospital St. Mary's, Paddington, Londres.
Después de concurrir al Mrs Mynors School, el Príncipe William fue alumno del Wetherby School en Londres, desde 1987 hasta 1990.
Desde septiembre de 1990, el Príncipe concurrió al Ludgrove School en Berkshire, por cinco años hasta julio de 1995.
Luego asistió al prestigioso Eton College desde Julio de 1995, donde estudió Geografía, Biología e Historia del Arte.
Después de un año, en el cual visitó Chile, Belice, trabajó en granjas británcias y visitó países en Africa, el Príncipe William eligió cursar estudios en la St Andrews University en Fife, Escocia.
El Príncipe se unió a la Royal Military Academy Sandhurst como Officer Cadet.
Fué comisionado como oficial del ejército en presencia de su Majestad La Reina en Sandhurst en Diciembre de 2006 y se unió al Household Cavalry (Blues and Royals) como Teniente Segundo.
Obviamente existían otras facetas de su todavía corta, pero muy activa vida, a considerar.
Optó por relegarlas para un posterior análisis, la lluvia aunque pareciera imposible, era cada vez más fuerte, se levantaban fuertes ráfagas de viento, era momento de regresar a Londres.
Regresó para cambiar de vehiculo, el Range Rover quedaría en Highgrove y viajaría en el Bentley.
Carlos estaba parado en la puerta de casa, lo saludó.
Hizo un breve comentario respecto del nuevo Bentley. Es conocida la predilección del Príncipe por los Aston Martin, y la relación de la marca con la casa real. Obviamente, Carlos, necesitaba relajarse un poco y la tranquilidad que le transmitía Barragán colaboraría mucho en ello.
Carlos y Eduardo (nombre de muchos reyes británicos) poseían una excelente relación, alimentada por muchos gustos en común, definitivamente hablaban el mismo idioma en muchos aspectos de la vida, aunque no en todos.
Eduardo Barragán presionó suavemente el start. El motor rugió. Las luces desaparecieron en segundos.
Una vez más, el Príncipe Carlos volvió a sonreir. Nadie le brindaba la seguridad de Barragán, para el éxito de la investigación.
Los miembros del SIS, le parecían un grupo de colegiales al lado del gran investigador argentino, con fama mundial.
Wednesday, April 16, 2008
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